Se ha dado el peor escenario que podía esperar el gobierno de Piñera frente a las “marchas” de la comunidad estudiantil, el presidente no debiera haberle hecho caso al ministro Hinzpeter ni a Zalaquett, el ditirámbico Señor del Feudo Santiaguino. No deja de tener razón el papasnatas que dirige el Colegio de Profesores, cuando compara la represión ordenada por el ministro del interior con "el apartheid, represión propia de movimientos sionistas, con métodos propios de Israel".
Piñera debe estar mirando por la ventana de Palacio, medio compungido en su interior porque se da cuenta que el barco comienza a irse a pique, lo más probable es que cuando llegue a casa en las noches venideras, comience a marcar los días que van pasando y esperando que se termine pronto su período presidencial, lo que venga después... es problema de la UDI, que ve esfumarse su posibilidad de tener un propio presidente de Chile.
Volverá la Concertación porque algunos ilusos todavía creen que todo es culpa de la derecha, esos lentos de entendimiento que no se dan cuenta que toda la clase política es corrupta, que está vendida a la plutocracia local y a las transnacionales... especialmente esos publicitados “estadistas” que son pagados con algún cargo internacional de los organismos que maneja la plutocracia mundial, capitanes, gordas y magos de hacienda incluidos.
El capitalismo se desploma en el mundo, tal cual lo hizo el marxismo y antes le sucediera a la monarquía autárquica... solo es cosa de tiempo, algunas zancadillas y uno que otro empujón como los que le están dando las manifestaciones del descontento de la comunidad estudiantil en Chile y otras partes del mundo.
La anarquía vive su agosto, como buenos gatos que son, aunque se creen tigres y ya se ven “empoderados” en el poder de decidir cómo estructurarían la sociedad perfecta del “orden desordenado”. Son los que reemplazan a los marxistas de antaño, sueñan con paredones y postes para “reeducar” a la sociedad, para construir su propia democracia del garrote para con aquel que piense diferente, porque sólo tienen derecho a ser libres aquellos que piensen como ellos. Pero la anarquía también sucumbirá ante la ira de la comunidad nacional, nada más es cosa de tiempo, que la comunidad se canse de aquellos que sólo saben destruir y ser tan tiranos como el mejor de los plutócratas, tan violentos y represivos como el mejor estado policiaco que podamos encontrar en la historia. Si la comunidad nacional quiere triunfar, habrá de sacar a patadas a los anarcos, los progresistas y los marxistas celecantos, esos que no sabemos cómo sobreviven aún; aparte de negarle toda participación a los partidos políticos, que son justamente los que han metido a la sociedad chilena en este callejón oscuro, tortuoso y que nos lleva al despeñadero de la esclavitud sin límites y la pérdida de la identidad de personas singulares y de nación.
Chile necesita UNA NUEVA FORMA DE ESTADO, un estado que sea el reflejo de la comunidad organizada, que le pertenezca en propiedad cierta y que se estructure en razón de las necesidades de la nación y no de los grupos de poder parasitarios, de los cuales los partidos políticos son serviles correas de transmisión... nadie ha nacido en un partido político, nadie vive en él y no nos son imprescindibles para gobernarnos. Solo seremos otro Chile cuando se termine la casta política que nos gobierna, cuando elijamos gobernantes que representen a la nación como comunidad organizada y no a un partido político, si llegamos a ser poder de esa manera, entonces solo así podremos vencer a la oligarquía histórica y a la nueva plutocracia que se ha dado el gran festín con nuestra nación.
Hemos de construir el ESTADO DE COMUNIDAD NACIONAL.