Fotografía de Dmitri Medvedev

La nueva crisis de los misiles rusos

El 23 de noviembre recién pasado, el Presidente de la Federación Rusa, Dimitri Medvédev, se dirigió al pueblo ruso, por cadena radial y televisiva, para informarles de la situación político-estratégica que se ha derivado del estado de los sistemas de defensa misilísticos que EE.UU y la OTAN tienen emplazados en Europa.
 
Comienza declarando que las relaciones con USA en el área de la defensa misilística, han sido complejas a través del tiempo, pero que estas marcharon directamente a la distensión cuando el reciente electo Presidente, Barack Obama, tomó la determinación de “revisar” los proyectos de defensa de misiles que G. W. Bush había diseñado para Europa y, que eso mismo llevó a los rusos a firmar el tratado START, en el cual se reconocía la directa relación que existe entre las armas de ofensiva estratégica y la defensa de misiles.
 
En otras palabras, se suponía que Obama no seguiría los pasos de Bush en su obsesión por desarrollar la industria armamentista norteamericana, que se establecerían sistemas de defensa acordes  a la “no beligerancia”, al no intervencionismo estatal para financiar “guerras privadas” de la plutocracia norteamericana ni de la banca internacional y, en resumen, que el mundo, al menos en occidente, podría entrar en una período de “paz consensuada” para abocarse a la solución de sus problemas internos y buscar un desarrollo sustentable en base a compatibilizar lo social, político y económico con un planeta que ya no resiste más depredación.
 
Las “loables intenciones” de Obama cayeron bien en un occidente ya cansado de ver a los “expedicionarios” norteamericanos sem-brando dolor y regando sangre al por mayor, en cualquier lugar que no sea su propia tierra. Tan “creíbles” fueron las declaraciones de paz de Barak Obama, principalmente porque era los que todos “querían escuchar”, que hasta la propia Academia Sueca decidió -ahora resulta tragicómico- “premiarlo con el Nobel de la Paz… sin contar con el sinnúmero de expertos de grandes posadera -y que se precian de experticia en política internacional- que se auto felicitaban por la “nueva era” de la política internacional norteamericana, como si hubiese llegado el nuevo mesías y ellos le hubiesen descubierto.
 
Demás está recordarles que el flameante Premio Nobel de la Paz, dos semanas después de tan magna distinción, ordenó el envío de 10.000 nuevos expedicionarios al “protectorado” de Irak.
 
Pero Obama se tenía otras cartas bajo la manga, aparte del tratado START, comenzó a desarrollar OTROS PLANES DE DEFENSA MISILISTICA en Europa, concretamente en Polonia, Rumania y… España, que de imperio un día, pasó a condottiero del mismo que la envió de vuelta a Europa hace más de cien años.
 
El pensamiento analítico ruso es claro:
 
1º Las armas “defensivas”, cuando se trata de misiles y los tienes al lado de tu frontera… se transforman en armas ofensivas;
 
2º Si a USA no le gustó, se supone que por la misma razón, tener misiles rusos en Cuba y, esgrimió el principio de “seguridad estratégica en el borde de las fronteras”… entonces la “acción” debe ser recíproca y, no puede venir 50 años después a “recrear” una situación de crisis estratégica internacional que puede llevarnos a un camino de destrucción y estagnamiento del desarrollo de la sociedad humana, a no ser que:
 
a) USA haya “evaluado” el costo que debería pagar Europa para lograr ellos la hegemonía de poder en occidente mismo y así, “afianzarse” frente al desarrollo de China como potencia mundial…“problema” que verán más tarde luego de “evaluar” el costo que deberían pagar Japón, Corea del Sur y Pakistán, al menos para que el tigre se quede en Asia.
 
b) Sea una “bravuconada” norteamericana para forzar a Rusia a “alinearse en un frente occidental” contra China y el Islam…un sueño imposible por cuanto con China, Rusia comparte un “patio trasero”, que es Irán y que es islámico, aparte de que en la Federación Rusa hay muchas Repúblicas que son mayoritariamente islámicas y sin problemas para convivir con el cristianismo ortodoxo.
 
c) Que la “loca fiebre por la globalización”, ideada para someter al mundo al imperio del financismo mundial, pueda más que la lógica de Estado y se transforme definitivamente en “razón de ser del estado norteamericano”, colocándolo al servicio de los “Señores de la Guerra” y gestionando las guerras privadas que les darán el poder político y económico mundial… y
 
d) Que sea cual sea la razón del incumplimiento de tratados y de la política del doble discurso por parte de EE.UU., los rusos se preparan para el peor de los escenarios y no se conformarán con guerrear en las zonas de bordes de frontera.
 
Ellos tienen “profundidad” geoestratégica que no tiene Europa y, por lo demás -con su tecnología misilística de punta- Kamchatka, las Kuriles y otras zonas rusas están demasiado cerca de Norteamérica.
 
Sea lo que sea que motive a los norteamericanos, recibieron y “sintieron” el mensaje directo que les envió Dimitri Medvédev… se pusieron a la defensiva he hicieron la del ladrón detrás del juez y ahora “denuncian la agresividad y prepotencia rusa”, coreados en todo el mundo por sus testaferros, los políticos, periodistas, pseudos-intelectuales a sueldo y… los ingenuos de siempre, de esos que están cada día más cerca de la imbecilidad que de la sana simpleza de alma.
 
De nuevo hay que “cambiar la imagen”… ya no hay posibilidad alguna de reafirmarla con el Premio Nobel de la Paz, pero si Obama escribe su autobiografía y algunos poemitas para los niños mutilados en Irak y Afganistan…es muy probable que en España le den el Premio Cervantes.
 
Por lo pronto “inician la retirada final” desde Irak, una retirada muy sui generis, muy a la norteamericana… hoy en día el 70% de las tropas de ocupación son “MERCENARIOS”, reciben paga de empresas privadas y obedecen al “Alto Mando” supeditado a las mismas, esas que tienen los contratos de explotación del petróleo, de los suministros de víveres y armamento, de los transportes, etc. Se irán treinta de cada cien y todo seguirá igual… pero el mundo “democrático” aplaude una vez más a Obama y a USA, sólo que ese mundo -supuestamente- democrático, es cada vez menor y el otro, el de los “indignados”, crece y se atreve a desafiar al imperio de los Señores del Dinero cada día con más fuerza, aprenden a “sobrevivir”… y de eso, sí que se puede sacar enseñanza del pueblo y la nación rusa.

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