Uno de los acontecimientos históricos más brutales y de mayor contenido simbólico del siglo XX, en la cual ha sido considerado el ensayo general de lo que sería la Segunda Guerra Mundial. Se dice que ahí se habrían enfrentado por primera vez el fascismo y el comunismo, los dos grandes rivales del período de entreguerras. ¿Qué tan cierto es todo aquello? ¿Y qué papel jugó el Nacionalsindicalismo español en la contienda y en el período que le siguió?
Publicado originalmente el 13 de abril de 2022 por Glenn Greenwald (New York, 1967), abogado constitucionalista norteamericano que, en 2013, publicó las revelaciones de Edward Snowden sobre los programas de vigilancia PRISM y otros de la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, compartimos esta traducción de su más reciente artículo donde aborda la radical campaña de censura que está llevando a cabo Estados Unidos y sus aliados de la OTAN junto a las transnacionales de medios y redes sociales. ¿Por qué? Su tesis es que de ese modo las personas no se preguntan quién se beneficia de una guerra indirecta prolongada y quién paga el precio por ello.
Publicado originalmente en octubre de 2020, hemos decidido traducir el texto de Adrien Nonjon, profesor francés, vinculado a las organizaciones neonazis ucranianas, y que fuese publicado en “Illiberalism”, programa de estudios “iliberales” de la Escuela Elliott de Asuntos Internacionales de la Universidad George Washington; material idóneo para entender los nexos entre las organizaciones, personas e ideas que circulan tanto en Europa como la propia Ucrania. De especial interés debido a la actual discusión sobre el proceso de “desnazificación” que emprende la Federación Rusa en Ucrania, mientras los medios masivos de comunicación cuestionan y niegan que existan grupos extremistas.
El 06 de marzo, el Ministerio de Defensa ruso difundió imágenes de supuestas órdenes del Ministerio de Salud ucraniano dirigida a sus laboratorios de investigación biológica para destruir documentos y materiales. No sería hasta el martes 08 de marzo que el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino exigiera a los norteamericanos dar cuenta de sus actividades biológico-militares en Ucrania, y horas después la Subsecretaria del Departamento de Estado confirmaría la preocupación que dichas instalaciones sean ocupadas por el ejército ruso. ¿Esto es real? ¿Qué implican estas acusaciones y qué consecuencias pueden traer?
A poco más de una semana de iniciadas las movilizaciones, el pasado 28 de abril, en toda Colombia, no han faltado quienes parecen ver una “amenaza común” en el continente, comparando las protestas que sucedieron en dicha nación, en noviembre de 2019, vistas como una especie de continuidad de lo ocurrido en Chile; enfocándose en criminalizar la protesta, cuestionar la forma de la misma y orientar la discusión en los peligros de rebelarse ante la autoridad política -instrumento oligárquico- o el “caos” en un contexto de pandemia, antes siquiera de cuestionar el papel de quienes ostentan la conducción del Estado, responsables políticos de una docena de muertes hasta ahora.