Al momento de analizar el panorama del movimiento estudiantil en general, y de los estudiantes secundarios en particular, salta a la vista que todos aquellos iluminados que se autoadjudican la conducción del movimiento estudiantil, que todos aquellos dirigentes sesgados por sus dogmas partidistas, y por qué no, todos aquellos dirigentes serviles a los intereses de la Concertación + PC, de la plutocracia y del $istema, han despojado a su diccionario de una palabra vital para toda lucha política, y más aún para la revolucionaria: AUTOCRÍTICA. Tan ausente como la victoria.
Hoy en día el movimiento estudiantil se ve de una u otra forma “representado” o mejor dicho aprisionado por dos organizaciones en el ámbito secundario: la CoNES y la ACES (Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios). Si bien esta última se ha caracterizado por tener una postura más radical comparándola con su familiar lejano (la CoNES) en cuanto a movilizaciones y “crítica social” se entiende, ambas coinciden en la imposibilidad de transformar la realidad educacional del Chile actual, por estar distanciadas de la realidad concreta.
Resulta curioso observar el panorama político a nivel de estudiantes secundarios a 4 años del mítico 2011, aquel año donde para muchos se marca un hito en la movilización social post-dictadura, donde se “crea consciencia”, se “abrieron mentes” al mismo tiempo en que los partidos políticos -actualmente en el gobierno-, se abrieron una oportunidad de posicionarse a cualquier precio. Así vemos cómo desde entonces distintos partidos o movimientos políticos comienzan a tomar fuerza a nivel social, y cómo otros pierden su legitimidad popular, ganando un puesto en la mesa redonda de la elite política.
El 25 de abril la CONFECH vuelve a las marchas. Justo en el momento en el cual dicha organización se encuentra preparando un Congreso del que deberían emanar avances en lo propositivo, organizativo y estratégico. Puesto que el movimiento ya se instaló en la calle y que la movilización demostró tener efectos políticos (no en vano han caído varios Ministros y toda la clase política ha demostrado su ineficacia ante el problema), cabe preguntarse ¿Cuáles son las coordenadas de la CONFECH? ¿Hacia dónde pretende ir?
Tuvimos oportunidad de confirmarlo: Las bases, el denominado cuerpo social estudiantil, apenas tomó conocimiento de los petitorios de la FEMES y de la ACES, con suerte, siquiera, tuvo una actitud crítica frente a ellos, y, hoy, las consecuencias de esa omisión son más que evidentes. El Petitorio elaborado por la Federación Metropolitana de Estudiantes Secundarios (FEMES) aborda el problema de la educación desde 5 aspectos, cuales son: Fin a la municipalización y al sistema de subvenciones; tarjeta nacional estudiantil; colegios técnicos; infraestructura y rechazo a las reformas educativas. Veamos.