Bandera Negra fue el órgano de expresión del Nacionalsindicalismo Chileno desde 1947 -antes de la fundación oficial del MRNS en 1952- hasta 1973, año en el cual debió salir de circulación. Por su larga duración, constituye la expresión escrita de mayor duración del Movimiento.
En sus primeras ediciones de fines de la década de los cuarenta, Bandera Negra buscó agrupar a nacionalistas revolucionarios dispersos y desanimados por la eliminación política del nacionalismo chileno en 1938, y por la posterior derrota del Eje Roma-Berlín, por el cual sentían una cierta admiración, aunque no de la misma forma que comunistas de la época adoraban al régimen estalinista. Una vez fundado el M.R.N.S., se convirtió en su periódico oficial “de batalla”, vendido en plena calle, a diferencia de publicaciones como Guerra Obrera -enfocadas en la lucha sindical- o la posterior Forja –de mayor profundidad analítica y doctrinal.
El Estilo del Movimiento en los años 50 fue de una combatividad directa y honesta y Bandera Negra se hizo eco de dicho Estilo. Atacó a izquierda y derecha por igual, a la vez que rechazaba verse confundida con los grupos “nacionalistas” que buscaban colgarse del éxito pasajero de Ibáñez o encubrir con la etiqueta “portaleana” a la derecha de ayer, de hoy y de siempre. Aunque marcaba la diferencia doctrinal del Nacionalsindicalismo con el fascismo de entreguerras, algunos de sus articulistas no dejaron de mostrar cierto respeto por algunos personajes y situaciones de dicho periodo.
Bandera Negra también tuvo como misión la difusión del modelo de Estado Nacionalsindicalista, libre de plutocracia, de partidos políticos y de influencias extranjeras en la vida nacional, con los trabajadores chilenos como única clase de la comunidad, ejerciendo el poder a través de los cuerpos sociales y distribuyendo la riqueza a través de la propiedad comunitaria, mostrando un proyecto revolucionario mucho más coherente que el “socialismo comunitario” que la Democracia Cristiana propondría poco tiempo después.
Frente a las propuestas nacionalsindicalistas, que daban la riqueza y el poder a los trabajadores organizados en municipios y sindicatos, el comunismo criollo servil a la Unión Soviética jamás fue capaz de oponer más que la violencia gratuita. El camarada Ramón Callís A., uno de los fundadores del Movimiento, tuvo destacada participación en Bandera Negra, a la cual traspasó la Doctrina y el Estilo expresados en “La Revolución del Hombre”, manifiesto fundacional del Nacionalsindicalismo Chileno. Se trata de una doctrina y un Estilo que claramente no encajan con la “democracia de los acuerdos” de la actual clase política-partidista, pero que siguen siendo válidos en lo esencial para la formación de la juventud que hará la revolución que Chile necesita.
Bandera Negra es, por ello, un testimonio histórico de lucha política que merece ser estudiado y valorado teniendo en cuenta el contexto en que se desarrolló, evitando lecturas distorsionadas y antojadizas. Para los nacionalsindicalistas de hoy, es un ejemplo permanente de la unidad de pensamiento y acción que nos debe guiar hasta que hayamos logrado el triunfo sobre los enemigos de nuestra Patria.
NO COMPARTIMOS VICTORIAS NI DERROTAS
Ediciones disponibles:
Edición Nro. 1 | Diciembre 1947 |
Edición Nro. 2 | Febrero 1948 |
Edición Nro. 3 | Mayo 1948 |
Edición Nro. 4 | Agosto 1948 |
Edición Nro. 5 | Junio 1952 |
Edición Nro. 7 | Nov / Dic 1952 |
Edición Nro. 9 | Julio 1953 |
Edición Nro. 10 | Octubre 1953 |
Edición Nro. 11 | Abril 1954 |
Edición Nro. 12 | Mayo 1954 |
Edición Nro. 13 | Julio 1954 |
Edición Nro. 14 | Septiembre 1954 |
Edición Nro. 15 | Noviembre 1954 |
Edición Nro. 16 | Ene / Feb 1955 |
Edición Nro. 17 | Abril 1955 |
Edición Nro. 18 | Julio 1955 |
Edición Nro. 20 | Diciembre 1955 |
Edición Nro. 21 | Febrero 1957 |
Edición Nro. 30 | Ene/Feb 1965 |